Los jinetes y las autoridades del INH mantienen, de manera firme, cada uno su posición. Esto ha hecho imposible encontrar una vía para llegar a acuerdos y salvar el espectáculo. La Gala Hípica de Caracas también está en peligro. Foto cortesía: Federico Parra.
Por: Winston A. Hernández G.
Los jinetes continuan firmes en su posición de correr con un handicap mínimo de 54 kilogramos, las autoridades siguen apegadas al Reglamento Nacional de Carreras. Este "choque de trenes" se ha llevado por delante los programas de carreras que estaban previstos para disputarse este fin de semana en el hipódromo nacional La Rinconada, el principal óvalo en la República Bolivariana de Venezuela.
Para males mayores, el conflicto amenaza con extenderse a los óvalos de Santa Rita y Valencia. La posibilidad de un paro en las actividades de los tres hipódromos nacionales está cobrando fuerza y hasta la Gala Hípica de Caracas pudiera suspenderse ante toda esta complicada situación.
Es triste presenciar cómo la intransigencia de un grupo puede llevarse por delante a una actividad generadora de empleos en un país como el nuestro que atraviesa una grave crisis a todo nivel. La válvula de escape que representan las carreras de caballos está a punto de cerrarse definitivamente.
No fueron las expropiaciones a algunos haras, las dificultades en la importación de alimentos y medicinas para los purasangres, ni siquiera los gravísimos problemas de liquidez que afectan a todos los hipódromos con retrasos importantes en los pagos de premios. Tampoco el mal estado de la pista en el óvalo de Coche, ni el problema con los damnificados que ya van para dos años sobreviviendo en las tribunas. Es la intransigencia de los jinetes al querer pasar por encima de la ley "a como de lugar" lo que puede terminar con las carreras de caballos en Venezuela.
Los jinetes de mayor rendimiento y con posibilidades, muy probablemente emigrarán al exterior. El tiempo dirá qué sucederá con los menos afortunados, muchos de los cuales hoy mismo no se detienen a pesar por un momento en las consecuencias de sus acciones.
En nuestro caso personal, nos quedaremos sólo con el blog "Ensalada de Vainitas" para reseñar la actividad hípica a nivel internacional y quizás comencemos un blog dedicado a los gloriosos Tiburones de la Guaira. Afortunadamente el hipismo para nosotros siempre ha sido un hobbie y no dependemos de él económicamente. ¡Que Dios nos proteja a todos!
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