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domingo, 2 de enero de 2022

Seis errores frecuentes que cometen los apostadores en las carreras de caballos


Presentamos algunos tips que pueden ayudarlo a tomar la decisión correcta al momento de analizar las competencias.
Foto cortesía: primerahora.com.


Saludos estimados cibernautas hípicos de Venezuela y el mundo. Nuestro buen amigo Jesús D. Acosta Esis alias "Hugo Roca" publicó un trabajo muy interesante en su blog http://unicamentehipismointernacional.blogspot.com por lo que procedemos a reproducirlo a continuación:

EDUCANDO AL JUGADOR. Los errores más frecuentes que cometen los apostadores en las carreras de caballos.

1º) Preferir los caballos lentos a los caballos rápidos. Los ejemplares rápidos, que se posicionan cerca de los punteros, generalmente tienen menos probabilidades de sufrir contratiempos. Por otro lado -dicen los expertos norteamericanos- los jinetes que corren lejos, tienen menos probabilidades de ver con exactitud la comodidad con la que vienen corriendo los ejemplares punteros, y cuando ello ocurre posiblemente atropellarán tarde, o no alcanzarán a los punteros. Finalmente las estadísticas de los norteamericanos quienes tienen más de cien años con hipismo organizado, afirman que los ejemplares que vienen uno, dos, tres, al girar la última curva ganan el ochenta por ciento de las carreras.

2º) Negar chance a los caballos que reaparecen. Los grandes tajos históricos en las carreras de caballos los han dado los ejemplares que reaparecen. ¿Cuál es la razón? Porque generalmente en el retrospecto lo que aparecen son las carreras viejas y por lo general son malas. Además hay preparadores excelentes que se preocupan y esmeran por entrenar bien a sus ejemplares durante su descanso obligado para reaparecerlos en el tope de condiciones.

3º) Darle demasiada importancia a las carreras efectuadas cuando un ejemplar es muy joven. Cuando un ejemplar de dos años tiene pocas carreras, su evolución favorable puede ser dramática, a menos que el ejemplar sufra de muchas lesiones o debute tardío. Los ejemplares de dos años, evolucionan muy rápidamente y pueden mejorar dramáticamente de una carrera a otra. El análisis del pedigree es fundamental en estos casos, porque hay padrillos probados que dan hijos muy precoces y que aprenden a correr rápidamente.

4º) Sobreestimar la capacidad de un jinete. Me decía el finado entrenador Iván Calixto (QEPD) junto al "monstruo" Gustavo Ávila, en amena charla que tuvimos en La Rinconada hace ya unos años, que un jinete bueno le lleva a un jinete mediocre o inexperto un promedio de dos cuerpos de ventaja. Y de eso sabía Iván porque fue un brillante jinete y un excepcional preparador. Por otro lado la inexperiencia de un jinete se hace más evidente en las carreras largas que en las cortas.

5º) Desestimar el peso que llevará un ejemplar en carrera. Lo que más afecta a un ejemplar es el cambio dramático que llevará en relación con sus cuatro últimas carreras. Si el ejemplar viene corriendo con un peso maximo de 54 kgs y ahora lleva 57, ese cambio puede ser mortal para sus aspiraciones. Notar que hemos dicho cambio. Si un ejemplar viene corriendo bien con 57 kilos, y ahora lleva 58, posiblemente el cambio no lo afecte. Lo importante en todo caso es evaluar si el cambio en el handicap es dramático. Considero importante un cambio de 2,5 kilogramos o más.

6º) Desestimar ejemplares de baja calidad que están subidos de lote. El ejemplar de baja calidad tiende a perder su forma rápidamente. Los ejemplares de clase mantienen su capacidad corredora de forma estable durante un periodo de tiempo largo, a menos que sufran de alguna lesión. Por ello, cuando usted vea a un ejemplar de cuestionable calidad ganar, y el preparador lo inscriba rápidamente a la siguiente semana o máximo en dos semanas, sospeche que el preparador quiere aprovechar su buena forma, para ganar y cobrar un jugoso dividendo en taquilla. Un ejemplar discreto que viene de ganar le esta diciendo a usted "estoy en forma, pero la voy a perder rápidamente. Por eso intentaré ganar nuevamente a la brevedad". Por lo general los aficionados desestiman rápidamente a un ejemplar subido de lote. En este último caso hay que observar si ganó fácil (cuatro cuerpos o más) y si ganó en un tiempo respetable. Allí puede estar el secreto para no desestimar su chance en su próxima carrera.

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