La mafia de las apuestas ilegales habría atentado contra la campeona Miss Sherezade que fracasó rotundamente en la Copa "Starship Miss", tiene la glicemia en 170 y actualmente se encuentra bajo observación veterinaria. Foto cortesía: Héctor Castillo.
Por: Winston A. Hernández G.
"El que no sabe es un imbécil. El que sabe y calla es un criminal".
Bertolt Brecht (1898-1956) Dramaturgo y poeta alemán.
¡Basta ya! El hipismo en Venezuela tiene muchos enemigos, pero el verdadero cáncer que amenaza con acabar la actividad, paradójicamente, es la que más beneficios obtiene de ella: la jugada ilegal.
Criminales de cuello blanco pero manos sucias, asesinos que por ver incrementar sus ganancias son capaces de mandar a acabar con la vida de nobles e indefensos purasangres cuyo único "pecado" es tener calidad en medio de una sociedad caótica llena de antivalores y que se cae a pedazos día tras día.
La cosa pintaba extraña por donde se le mire. Miss Sherezade, ganadora del "Casquillo de Oro" 2013 como yegua de 4 y más años, y -al mismo tiempo- campeona con la votación más alta entre los purasangres en el Premio Burlesco, no sobrepasaba los 100 mil bolívares en la apuesta a ganador. Se pudiera alegar que esto se debió a la presencia de la doble coronada Clase Estelar, pero lo cierto del caso es que la jugada entre las dos alcanzaba "apenas" Bs. 106.000. En pocas palabras, los "banqueros" no hicieron su descarga en esta carrera. Algo sabían...
Luego de puntear valientemente hasta los 800 finales, la noble Miss Sherezade no pudo más. Esta vez corrió con el corazón y con el instinto guerrero de la campeona que siempre ha sido. Jean Carlo Rodríguez, su jinete oficial, dejó de exigirla en la recta final al notar claramente que la yegua no andaba bien. Su actuación arribando última y fuera de carrera ante un lote al que se ha cansado de "vapulear" encendió las alarmas e hizo que el equipo de veterinarios de la cuadra de Oscar González la revisara inmediatamente al regresar de la carrera. No presentó claudicación y tampoco se resintió de su lesión en el carpo izquierdo, pero cuando este lunes se ordenaron nuevos exámenes, el perfil sanguíneo mostró la glucosa "disparada" hasta 170. Se presume en consecuencia que fue inyectada con una sustancia tóxica.
El caso de Miss Sherezade, desgraciadamente, no es el primero y tampoco será el último. Elegida, Comediante, King Seraf (¡tres veces!), Le Bron, Taranú, Gran Charlie, Gran Cleimer, y un largo etcétera de nombres de purasangres que muchas veces no llegan al aficionado común, son las víctimas preferidas de quienes tienen el poder para multiplicar sus ganancias con manejos dolosos ante la mirada complaciente de unas autoridades que no entienden, o no les interesa entender, que la seguridad es fundamental para la defensa de quienes participan en el espectáculo hípico.
Nos imaginamos a los "banqueros" en sus lujosas oficinas celebrando el "éxito" obtenido tras el fracaso pre-fabricado por ellos mismos de amplos favoritos. Saborean, quizás, un 18 años producto del dinero mal habido. Plata que le roban con facilidad a quienes consideran unos grandísimos pendejos: los apostadores. Estos últimos pierden semana a semana como consecuencia de una batalla desigual en la que "juegan limpio", pero el que ilegalmente le recibe la apuesta lo hace con la ventaja que le da el trampear los resultados de una competencia que por origen debería ser netamente deportiva.
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